sábado, 25 de junio de 2011

LEALTAD A FUEGO LENTO, MUCHAS GRACIAS Dominical.



Alrededor de 1997, Mercedes Oropeza y José Luis Álvarez asombraron a Armando Scannone, autor del superventas Mi cocina, a la manera de Caracas, con su propuesta de catering de comida criolla. Como en pocas ocasiones, Scannone no dudó en invitarlos a hacer una pasantía en su cocina/laboratorio de donde salieron el famoso ejemplar rojo y sus secuelas azules, amarillas y verdes. Ellos, obvio, accedieron y desde entonces no hay una semana en la que no guisen, horneen o aderecen algo por allá porque, para este directivo de la Academia Venezolana de Gastronomía, la enseñanza nunca para. "Una vez que culminamos los libros nuevos y otras ediciones especiales, continuamos colaborando para retribuirle por tanto que nos ha dado. Su apoyo ha sido inmenso, sobre todo porque si hay alguien que nos dice la verdad, ése es él. Si te está haciendo una crítica es porque te aprecia, puesto que, de lo contrario, no le importaría. Con él, hemos aprendido el camino a la excelencia", revela la chef. La atención a dudas y consultas y el proporcionar referencias sobre los platillos en manos de sus pupilos forman parte de la faena diaria de este gourmet quien, más que a documentos, recurre a su memoria gustativa al momento de dar un veredicto. Sin embargo, así no haya nada especial que preparar, Álvarez y Oropeza desfilan por ese hogar/centro de operaciones donde fueron acogidos. "Por re o por fa, siempre nos estamos reportando. Dejo al nené en el colegio, lo visito, nos ponemos al día y, si no aparezco, me llama porque le extraña. Además, le echamos una mano con la compra o con cualquier otra cosa", relata la ganadora del Tenedor de Oro 2005. Cuando se desligan del oficio, la discípula y el profesor chacharean, se ríen, conversan del pequeño Juan Francisco y lo vigilan mientras monta patineta. Los consejos para afrontar distintas situaciones de la vida también son solicitados al doctor, quien instruye con la palabra o con el ejemplo pero quien, al mismo tiempo, aclara que su intención no es suplantar al progenitor. "Es EL amigo", enfatiza la investigadora culinaria, quien añade que la mayor cátedra que les ha dado Don Armando Scannone ha sido sobre ser leal y fidedigno como norma de hermandad.Luigi Sciamanna conoció a su preceptor, Fernando Gómez, gracias a otro de sus maestros, Ugo Ulive, durante la exhibición de la obra Juan de la nocheen la que él, de 18 años, actuaba junto a su futuro y sexagenario aliado. Lo que ocurrió fue que Ugo dijo la frase mágica: 'Te presento a Luigi, que es un fanático de la ópera' y Fernando siempre fue un 'operómano', así que desde ese instante comenzamos a conversar y fue extraordinario acercarme a él a través de la música", relata el protagonista del venidero filme Reverón y añade que lo que sucedió posteriormente fue que ambos empezaron a coincidir hasta cuatro horas antes de las funciones, para ahondar en sus diálogos. En una armonía in crescendo, ellos continuaron compartiendo detrás y delante del cortinón en distintas producciones y, en simultáneo, se fueron convirtiendo en confidentes y amigos que se telefoneaban, salían a comer, se visitaban. Y si bien hubo compenetración, jamás existió la intención de imponer orientaciones. "En los primeros 10 años de formación fue muy importante verlo predicar a través del ejemplo: llegaba temprano, era el primero que recordaba la letra; era un modelo a imitar", expresa Sciamanna. El que esa figura paterna y fraternal no haya exteriorizado recelos, cuando el que estaba bajo su guía dio grandes pasos en solitario, fue la mejor lección de vida. "Fernando no ha sido castrador, él ha gozado con el hecho de verlo a uno madurar y abordar distintas áreas y eso es lo más maravilloso de mi relación con él, aparte de que en momentos complicados él ha asumido una posición protectora y comprensiva, como el día en que murió mi viejo", relata el histrión. La suma de esos factores ha hecho que la admiración del menor por el mayor se haya acrecentado con el avance las décadas, razón por la cual incluso dirigió el documental Fernando Gómez, en el libro del amor. "La mañana del estreno fue una de las más emocionantes de mi existencia", concluye el realizador.

1 comentario:

Anónimo dijo...

La foto con Juan Francisco es bellisima!!!!
euridice